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Existe en el mercado un número cada vez mayor de productos procesados que están a disposición del consumidor, y que mantienen un alto grado de acogida porque nos permiten solucionar la falta de tiempo en la gestión de nuestras comidas.
A pesar de ello, su consumo no deja estar envuelto en la eterna polémica sobre si realmente son saludables, y eso les lleva a vivir en la eterna lucha por situar el contexto de su utilidad y la fama que se le atribuye, y que no deja de ser perjudicial para su pleno desarrollo.
Vamos por partes.
¿Qué es un alimento procesado?
Son aquellos alimentos que durante el tiempo de manipulación y puesta a disposición del consumidor final han sido tratados por algún tipo de procesamiento industrial:
- Tratamiento térmico
- Ahumado
- Curado
- La maduración
- El secado
- El marinado
- La extracción
- La extrusión
- o una combinación de esos procedimientos.
¿Qué contienen los productos procesados?
Dependiendo del tipo de alimento y del sistema de procesado al que se someta el alimento, debemos saber que éste habrá sufrido modificaciones físicas y bioquímicas que modifiquen las propiedades del producto.
También se puede dar el caso de que, para su conservación, se hayan utilizado aditivos y/o conservantes que, en concentraciones elevadas, puedan ser perjudiciales para la salud.
Es por este motivo por el cual este tipo de productos tienen mala reputación
Calificación de los sistemas de procesados
Este tipo de elaboración de alimentos, se clasifica en función del sistema de procesado al que se haya sometido.
En este sentido, existen en la actualidad hasta siete estudios documentados, y que se fundamenten en función del grado de procesado.
El sistema que se utiliza en Europa, según es el IARC-EPIC, que emplea únicamente el grado de procesado cómo sistema de clasificación, establece tres grupos principales y varios subgrupos:
Alimentos no procesados, consumidos crudos sin más procesado que el lavado, cortado o el exprimido.
Alimentos mínima o moderadamente procesados:
Alimentos industriales que se consumen diariamente sin cocinar.
Alimentos procesados en el hogar y cocinados a partir de alimentos crudos o mínimamente procesados.
Alimentos procesados de origen industrial:
Alimentos procesados de primera necesidad
Alimentos altamente procesados.
Beneficios y consecuencias de los alimentos procesados
Debemos saber que no es aconsejable consumir siempre productos procesados, y en cambio debemos apostar por el uso de alimentos frescos y de temporada en nuestra dieta.
Para poder llevarlo a cabo, se necesita, en algunos casos, planificación y constancia, y no engañarnos en el intento.
Si somos conscientes de ello, y planificamos bien nuestras dietas, seguro que conseguiremos mantener una dieta equilibrada sin necesidad de recurrir siempre a este tipo de alimentos.
Aun así, no todos los productos procesados son contraproducentes.
El uso de tratamientos menos invasivos pero que a su ver pueden aportar un alto grado de seguridad alimentaria, como la pasteurización, permite consumir productos con una alta reducción de patógenos, facilitando que su consumo sea altamente beneficioso para la salud, como, por ejemplo, los lácteos en general.
Ventaja de los productos procesados:
La ventaja principal del uso de los productos procesados, más allá de los componentes nutricionales, es la seguridad alimenticia. El uso de este tipo de productos permite consumir alimentos que estén libres de patógenos, y por tanto, elimina el riesgo de contraer enfermedades.
Consecuencias de comer productos procesados:
Mantener una dieta prolongada en tiempo y consumo de productos procesados es altamente contraproducente, precisamente por la aparición de aditivos químicos que se utilizan para poder alargar el periodo de vida útil del alimento.
Por ejemplo, la presencia de grasas trans, promovida por el uso de aceites hidrogenados o de azucares, ambos promovidos como sustitutivo de las grasas saturadas de origen animal, puede provocar el desarrollo de problemas cardiovasculares o diabetes tipo 2, obesidad y, en el caso de ultra-procesados, se asocia con la aparición de algunos tipos de cáncer.
Si aun así decidimos utilizar este tipo de alimentos, el consejo es que evitemos los ultra-procesados, y que optemos por productos procesados que sepamos que mantienen un correcto equilibrio entre los valores nutricionales adecuados y un correcto método de conservación.
Productos procesados saludables
Cada vez son más los productos que, gracias a las nuevas tecnologías, requieren menos cantidades de conservantes, y si a eso le añadimos las exigencias cada vez mayores de la población por el consumo de alimentos saludables, nos encontramos con que podemos encontrar en el mercado alimentos que se pueden consumir sin riesgo a nuestra salud.
Básicamente se trata de aquellos productos que para su conservación evitan o reducen el aporte de ingredientes como la sal, el azúcar o las grasas, y que obviamente evitan los aditivos químicos con los que se modifican las texturas, sabores o colores, ni conservantes de origen químico, y que además han sido mínima o moderadamente procesados.
- Frutas y verduras cortadas y envasadas.
- Las frutas y verduras previamente cocidas y congeladas.
- Legumbres cocidas y envasadas.
- Leche y yogures pasteurizados
- Quesos naturales o frescos
- Frutos secos
- Chocolate negro
- Aceite de oliva
- Pan integral
- Carnes o Pescados cortados, envasados o congelados.
Productos procesados dañinos para la salud
Dentro de esta valoración clasificamos a todos aquellos alimentos que han sufrido un alto grado de trasformación, los llamados ultra-procesados, que para su conservación se han utilizado un alto porcentaje de conservantes como la sal, el azúcar, harinas o las grasas de origen animal y algunos tipos de aceites refinados como el de palma o el de maíz.
Entre los productos más contraproducente para la salud, destacamos:
- Los embutidos
- Los rebozados
- Las carnes procesadas tipo hamburguesas.
- Las patatas fritas.
- Galletas o bollería industrial
- Cereales envasados
- Refrescos
Ventajas y desventajas de los productos procesados.
Si ampliamos un poco el foco de su consumo, y colocamos en una balanza el uso del producto procesado como modelo de consumo, podríamos decir que los pros y contras son:
Ventajas de consumir productos procesados:
- Permite ahorrar tiempo en los procesos de elaboración de comidas, por lo que es muy útil para las personas que no pueden o no quieren planificar previamente sus comidas.
- Cada vez más, su composición se basa en productos naturales, que mantienen un alto componente nutricional.
- La variabilidad que se ofrece es cada vez mayor, por lo que sería posible mantener una dieta bastante saludable con el uso de productos saludables sin perjuicio de la salud.
Desventajas de consumir alimentos procesados:
- Algunos de estos productos deben conservarse por medio de aditivos o conservantes que, en grandes ingestas, pueden ser causantes de enfermedades.
- Entre los conservantes más utilizados destacamos los nitritos y nitratos, utilizados principalmente en la industria cárnica, y los sulfitos en los productos vegetales.
- Cada vez más, los usos de conservantes naturales son utilizados entre los alimentos procesados, pero su utilización también genera controversia, ya que en algunos casos puede provocar problemas cardíacos (el uso de sal), o trastornos metabólicos como la obesidad o la diabetes (en el uso de azúcares), o el cáncer en el caso de los ultra-procesados.
En resumen, no es aconsejable consumir siempre este tipo de alimentos, y apostar por el uso de alimentos frescos y de temporada en nuestra dieta.
Para poder llevarlo a cabo, se necesita, en algunos casos, un cambio en los hábitos alimentarios, y hacerlo a consciencia, y no engañarnos en el intento. Si somos conscientes de ello, y planificamos bien nuestras dietas, seguro que conseguiremos mantener una dieta equilibrada sin necesidad de recurrir siempre a este tipo de alimentos. Y en esto, nosotros te podemos ayudar.
quecenar.com te ayuda a planificar tus menús semanales evitando, de esa manera, tener que hacer un uso excesivo de alimentos procesados.
Fuentes:
Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre el impacto del consumo de alimentos “ultra-procesados” en la salud de los consumidores
