Indice de contenidos
La sostenibilidad está de moda: se ha instalado en nuestro día a día de forma constante.
Debemos ser sostenibles por el bien del planeta, y ese mensaje es estupendo, y es nuestra obligación perseverar en ello.
El primer y más mediático ha sido, desde finales de la década de los 90, los desperdicios plásticos, siendo el líder de toda nuestra lucha por lo perjudicial que es su uso para la estabilidad de nuestro planeta.
20 años más tarde, el objetivo ya no es el reciclar nuestros envases: hoy, para ser sostenibles, debemos evitar que entren envases en nuestras casas. ¡Perfecto!
Aún sin haber ganado esta gran batalla, ya hemos trasladado este objetivo en otras áreas de nuestro comportamiento.
El modelo de sostenibilidad debe fundamentarse en un principio fundamental: debemos ser responsables con el principio de sostenibilidad. Y si lo somos, es obligado que nos planteemos si el modelo de consumo que estamos llevando a cabo es correcto.
Vamos a reflexionar sobre la sostenibilidad en las compras de los alimentos que consumimos.
¿Qué creéis que es más sostenible?.¿ ir a comprar o recibirlo en casa?
Compra in situ
Pensemos en cómo gestionamos nuestra planificación de compras de comida.
Los que tenéis más suerte, y disponéis de productos de calidad cerca de casa, quizá efectuéis las compras diarias, y conseguís un equilibrio en el proceso de consumo versus el desperdicio alimentario.
En el otro extremo, estamos muchos de nosotros nos vemos obligados a utilizar un día a la semana, generalmente el sábado, para ir a las instalaciones más próximas, en muchos casos, grandes superficies, para destinar entre 1:30 y 3h de nuestro tiempo libre en:
- Desplazarnos hasta nuestro supermercado.
- Cargar nuestros carros de la compra con aquello que creemos que vamos a consumir,
- Hacer cola para pagar,
- Desplazarnos de vuelta a casa,
- Descargar todo lo que hemos comprado,
- Colocarlo entre los distintos puntos de almacenaje, y…
- Sentarnos en el sofá para descansar un rato, que estamos hechos polvo…
El resultado de este segundo proceso es un coste de inversión en tiempo elevado, incremento de la huella del carbono que produce el uso de nuestro vehículo, desgaste físico y el resultado final del proceso acabará, probablemente, en un desperdicio alimentario importante.
¿Pero son todo inconvenientes?
Por supuesto que no.
Entre las ventajas que obtenemos en la compra on line destacamos que:
- A muchos de nosotros es una actividad que nos gusta hacer.
- Nos permite seleccionar los productos que queremos, y no depender de la selección de otros.
- Podemos explorar nuevos productos con los que poder cocinar nuevos platos.
- Conseguimos obtener precios más bajos en aquellos productos que consumimos con mayor regularidad, al aprovechar las ofertas de nuestros proveedores.
Compra Online:
La compra on line cada vez está más extendida entre los grandes operadores.
Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2020, los consumidores cada vez somos más receptivos a las ventajas de los pedidos on line de alimentos, y las empresas han empezado a explorar cómo dar respuesta a un mercado en constante crecimiento.
Pero la compra on line de productos alimentarios todavía genera ciertas reservas.
Las barreras más importantes para el uso de compra online son:
- Las plataformas on line son poco operativas, partiendo siempre de una exposición de infinidad de referencias.
- El tiempo que se destina a efectuar la compra on line continúa siendo muy elevado.
- La gestión de las agendas de entrega genera conflictos, ya que no siempre podemos estar en casa para recibir el pedido.
- El consumidor no controla el producto que recibe, siendo esto especialmente sensible con los productos frescos (carne, pescado y verduras).
Por el contrario, los beneficios que producen su uso, permite a los consumidores:
- Aunque no esté bien resuelto, si comparamos la compra online con la compra in situ, obtendremos un ahorro sustancial en el tiempo que se destina a efectuar las compras, que puede destinarse a aquellas aficiones que más nos interesen.
- Además, ayudaremos a reducir la huella de carbono, incrementando este punto si nuestro proveedor utiliza vehículos de bajas emisiones.
- Reducción de los productos que añadimos en la cesta de la compra. Al comprar online no estamos expuestos a la compra compulsiva.
Pero no es solo son estos los factores de motivación que debemos tener a la hora de intentar ser más sostenibles: Si investigamos un poco podremos conseguir un trato directo con proveedores de Km 0, los cuales están siendo cada vez más activos en el proceso de creación de medios logísticos con los que poder ofrecer sus productos en casa de los consumidores.
Este es un factor muy interesante en el concepto de sostenibilidad, ya que se trata de proveedores de gran calidad que nos ofrecen excelentes productos, sin que tengamos que producirlos a kilómetros de distancia de nuestras casas. De esta forma conseguiremos reducir la huella de carbono no solo por el desplazamiento a nuestros puntos habituales de compra, sino que nuestros actos contribuirán a consumir productos que no han sido transportados desde la otra punta del planeta.
Sea como fuere, hemos dicho en muchas ocasiones que la planificación es el elemento más impactante en nuestra capacidad de ser sostenibles. Y si somos capaces de hacerlo, podremos mejorar sustancialmente nuestra calidad de vida.
Quecenar.com te puede ayudar a ello. ¿Te apuntas a revolucionar tu cocina?
