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Hoy cocino yo, ¿Qué hago esta vez para cenar?
Todo el día trabajando, llego a casa, me pongo cómoda, voy a la cocina y pienso, hoy cocino yo, ¿qué hacemos hoy para cenar…otra vez?
Decíamos en artículos anteriores que preparar las comidas y las cenas en casa es una rutina compleja, ya que es la tarea del hogar que mayor número de ocasiones debemos realizar. Se debe efectuar cada día, y dependiendo del modelo de vida que llevemos, lo haremos una o dos veces. No es de extrañar, pues, que por mucho que te guste emular a los mejores cocineros del mundo, y preparar exquisitos platos para tu familia, siempre nos enfrentamos a alguna ocasión en la que nos de auténtica pereza tener que hacerlo.
¿Cómo me preparo para cocinar cada día?
Cocinar cada día en casa es una rutina difícil de digerir. Ya no es solo que nos cueste más o menos pensar en qué debo hacer para cenar. Es tener que hacerlo, y si tenemos hijos pequeños en casa, tenemos el añadido de conseguir que el menú les guste y se lo coman aceptablemente bien, y que encima mantenga un equilibrio nutricional adecuado para la salud de todos los integrantes del núcleo familiar.
Resultado: Siempre acabo haciendo lo mismo y me aburro yo de cocinar, y mi familia de comer siempre igual.
¿Cómo me enfrento al momento de tener que cocinar?
Cocinar es una fiesta: Aprovechar ese momento para disfrutar, relajaros y explicaros las cosas del día. Poner música que nos guste puede ser un buen catalizador, y seguro que atrae al resto de la familia a participar en el proceso. Esto es lo primero que tenemos que conseguir.
¿Qué pasos debo seguir para reducir el tiempo de cocina?
- La planificación me ayuda, ya que permite a reducir el tiempo que destino a pensar en qué hacer para cocinar, y mejora la sensación de relajación que necesito tener para empezar a cocinar. Saber que voy a cocinar te descarga de la sensación de pesadez que en ocasiones sentimos la pensar en lo que debo preparar. Pasamos del… “¿Que hacemos para cenar hoy?” al… ¿Hoy que toca?… Mejor, ¿no?
2. Preparar los ingredientes, colocando los productos que voy a utilizar en el mármol. Me ayudará a ahorrar tiempo, ya que evitará que tenga que buscar los ingredientes cada vez que los necesito, con la consecuente pérdida de tiempo que ello provoca, y además mejorará el resultado, ya que me permitirá centrarme en el siguiente proceso sin tener que buscar aquello que me he dejado.
3. Manipular del producto a las necesidades de cada plato, en una sola vez, evita que se crucen procesos, dado que mi concentración se centrará en aquello que estamos haciendo, y reduciré el riesgo de que se queme los productos que estoy elaborando. Además, te ayudará a mantener la cocina en orden, que por grande que sea, siempre queda pequeña.
4. Elaborar el producto siguiendo el modelo de cocción que hayamos seleccionado.
5. Presentar el plato es la parte más importante del proceso. La harmonía debería ser uno de los factores que tengamos en cuenta a la hora de poner el plato en la mesa. Nuestros comensales lo agradecerán.
