Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Batimos los huevos y salamos. Pelamos y cortamos la patata en dados y la cebolla en juliana. Reservamos.

Colocamos una sartén en el fuego con Aceite de Oliva Virgen Extra, y dejamos calentar un par de minutos. Cuando el Aceite de Oliva Virgen Extra esté bien caliente, agregamos la cebolla y rehogamos unos 15 minutos, hasta que quede bien tierna. Al mimo tiempo, en una freidora o un cazo, ponemos abundante Aceite de Girasol, y dejamos calentar 5 minutos. Cuando el Aceite esté bien caliente, agregamos las Patata y freímos hasta que quede doradita por el exterior, pero tierna por dentro. Mientras tanto, vamos a batir los huevos en un bol. Salamos los distintos ingredientes por separado. Cuando la cebolla esté en su punto, la colaremos por separado el Aceite de Oliva Virgen Extra, que utilizaremos a continuación, y la cebolla. Agregamos al huevo batido, y reservamos. Ahora retiramos la patata de la freidora y la agregamos también al huevo, y mezclamos los tres ingredientes bien. Rectificamos de sal y dejamos macerar unos 20 minutos. Ponemos la sartén con la que vayamos a acabar la tortilla, y le echamos un poco del Aceite de Oliva Virgen Extra que teníamos reservado, y repartimos bien por toda la superficie. Cuando vuelva a estar bien caliente, le añadimos la mezcla y dejamos que cuaje la base. Una opción es devolver todo el producto al bol y volver a mezclarlo, y devolverlo a la sartén, de manera que toda la tortilla adquirida la misma textura. En cuanto veamos que ya tiene suficiente solidez, le damos la vuelta a la tortilla, bajamos el fuego y dejamos que vaya cocinando, dándole la vuelta de vez en cuando, y...¡listo!

Servir en un plato plano caliente, junto con la guarnición.

Huevos, Sulfitos