Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Encendemos el horno a 180º y dejamos precalentar. Limpiamos y fileteamos el calabacín. La colocamos en un escurridor, las salamos y dejamos que suden. Pelamos y fileteamos la patata, la cebolla y el ajo. Preparamos el salmón, el aceite, la sal, el perejil, la pimienta, el vino y el limón. Reservamos todos los ingredientes por separado.

Pasamos las rodajas de calabacín por harina, salpimentamos y reservamos. En una sartén ponemos Aceite de oliva y dejamos que caliente un par de minutos. Ponemos las rodajas de calabacín y las freímos por ambos lados. Reservamos en una hoja de papel absorbente. En una bandeja para horno ponemos aceite y sal, colocamos las patatas y echamos por encima la cebolla. Agregamos el aceite, salpimentamos, y llevamos al horno durante unos 5 minutos. Ahora sacamos la bandeja del horno, colocamos encima el salmón, las rodajas de limón, las láminas de ajo, perejil y un chorrito de aceite, y vertemos el vino. Volvemos a llevar la bandeja al horno. Dejamos hornear unos 15 minutos más, le damos la vuelta y dejamos cocinar un par de minutos más. Rectificamos de sal, y...¡Listo!

Servimos en un plato plano caliente, poniendo la pieza el salmón encima, y la cebolla caramelizada, junto con el calabacín.

Glúten, Huevos, Pescado, Sulfitos