Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Encendemos la freidora y dejamos precalentar a 150º. Pelamos y cortamos en pajitas el calabacín. Fileteamos las pechugas de pollo, y las cubrimos en un cuenco con leche entera. Reservamos durante 1/2 hora. Batimos los huevos. Preparamos el aceite, la harina, el pan rallado y la sal. Reservamos todos lo ingredientes por separado.

Cuando el aceite de la freidora esté en su punto, agregamos el calabacín y freímos durante 10 minutos. Reservamos en papel absorbente. En una sartén, ponemos aceite y lo dejamos calentar un par de minutos. Mientras tanto pasamos las pechugas por harina, huevo y pan rallado. Salpimentamos. Ponemos las pechugas en la sartén, y freímos por ambos lados. Reservamos sobre una hoja de papel de cocina, y...¡Listo!

Servimos en un plato plano, colocando el piezas de pollo en el centro, acompañado de la guarnición que corresponda.

Glúten, Huevos, Sésamo, Sulfitos