Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

encendemos el horno a 180º y dejamos calentar. Pelamos las patatas y las ponemos en remojo. Con una mandolina cortamos las patatas en rodajas muy finas. Las secamos en papel absorbente, y reservamos. A continuación pelamos y cortamos la cebolla en juliana. Pelamos y picamos el ajo. Preparamos el aceite y la sal. Reservamos todos los ingredientes por separado.

En una bandeja para horno ponemos las patatas, la cebolla y el ajo. Salpimentamos todo, y agregamos el aceite y espolvoreamos un poco de perejil por encima. Llevamos al horno y cocinamos durante 30 minutos, moviéndolas de ver en cuanto para que no se nos peguen. Rectificamos de sal, y...¡Listo!

Servimos como guarnición de un segundo plato, junto con el ingrediente principal.

Sulfitos