Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo. En el momento de empezar a cocinar vamos a pelar y trocear el calabacín, la zanahoria, la cebolla, y las partimos por la mitad. Pelamos los ajos, y troceamos la mitad de ellos. Preparamos el clavo, el comino, el aceite, la sal. Reservamos todos los ingredientes por separado.

En una olla hervimos los garbanzos, la zanahoria, la cebolla y la hoja de laurel durante 1:30h. Reservamos por separado los garbanzos y el caldo. En una sartén, añadimos el aceite y dejamos calentar un par de minutos. Entonces añadimos el ajo, y rehogamos 3 minutos. A continuación le echamos el calabacín y dejamos rehogar 10 minutos. Salpimentamos. En ese momento echamos el pimentón, y removemos todo bien, durante 30 segundos. Llegados este momento, le pondremos los garbanzos y mezclaremos bien, y enseguida le echamos un poco del caldo de los garbanzos, para dejar que se cocine todo junto, y...¡listo!.

Lo servimos en un plato hondo.