Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Aplastamos los filetes con un cuchillo plano. Batimos los huevos. Preparamos la harina, el pan rallado, el aceite, la sal y el limón. Reservamos todos los ingredientes por separado.

Salpimentamos los escalopes, y los pasamos, en este orden, por harina, huevo batido y pan rallado. En una sartén, ponemos aceite y dejamos calentar un par de minutos. Freímos los escalopes, dorándolos por ambos lados. Reservamos en papel absorbente para escurrir el sobrante de aceite, y...¡Listo!

Servimos en un plato plano, acompañado de una rodaja de limón y la guarnición que corresponda.

Glúten, Huevos, Sésamo, Sulfitos