Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Primero vamos a desalar el bacalao, dejándolo en remojo durante 3 horas. Efectuaremos un cambio de agua tras 1 hora y media. Reservamos en el frigorífico. Limpiamos las patatas. Pelamos los ajos y los machacamos. Fileteamos las aceitunas. Preparamos la leche, el aceite, la sal y la pimienta. Reservamos todo los ingredientes por separado.

En una olla ponemos agua, y llevamos a ebullición. Cuando empiece a hervir agregamos las patatas, y dejamos cocer durante 30 minutos. Pinchamos de vez en cuando para controlar el punto de cocción. Reservamos. Ahora cocemos el bacalao durante 5-7 minutos, dependiendo de la pieza. Reservamos. En un cazo vertemos la leche y dejamos que caliente sin que llegue a hervir, a fuego bajo. En una sartén echamos aceite y dejamos calentar un par de minutos. Ponemos el ajo, y dejamos que rehoguen hasta que adquieren un tono dorado. Los retiramos y apagamos el fuego. Ahora cogemos las patatas y les retiramos la piel, y la troceamos en dados. Reservamos. Ahora retiramos la piel del bacalao, y lo desmigamos con cuidado. Reservamos. En un bol ponemos las aceitunas negras, el bacalao desmigado y la patata en dados, y lo pasamos por el túrmix. Agregamos poco a poco la leche al bol, mientras seguimos triturando. Se irá formando una mezcla homogénea. Salpimentamos. Hacemos lo mismo con el aceite, poco a poco, sin dejar de batir, hasta que consigamos una textura homogénea Refrigeramos, y...¡Listo!.

Servimos en un plato plano, con un tostada debajo, y encima la brandada.

Pescado, Sulfitos, Leche