Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Ponemos las almejas en un bol con agua y sal, y reservamos durante 20 minutos. Escurrimos. Pelamos y picamos el ajo y el perejil. Preparamos las guindillas, el vino, el aceite y la sal. Reservamos todos los ingredientes por separado.

En una sartén, ponemos aceite y dejamos que caliente un par de minutos. Cuando esté caliente añadimos las guindillas, las freímos un minuto y las retiramos. A continuación echamos sal en el aceite, y entonces echamos las almejas. Así evitaremos que el aceite empiece a salpicar. Tapamos para que el vapor ayude a abrir las almejas. Cuando empiecen a abrirse, le añadimos el ajo y el perejil, y dejamos que se rehogue todo junto otros dos minutos. Entonces agregamos el vino, y cocinamos hasta que evapore, y...¡listo!.

Servimos en un plato plano caliente.

Glúten, Pescado, Sulfitos, Moluscos