Separamos en distintos recipientes todos los ingredientes que debemos utilizar para cocinar la receta seleccionada, en las cantidades descritas.

Limpiamos los mejillones y las gambas. Pelamos y picamos el tomate, la cebolla, el ajo y el perejil. Preparamos el arroz, los huevos, el vino, la harina, el aceite, el pan rallado y la pimienta negra. Reservamos todos los ingredientes por separado.

En una olla ponemos los mejillones con un poquito de vino, y los llevamos a ebullición. Cuando estén abiertos, retiramos del fuego, y separamos los mejillones del caldo que se ha formado, que reservaremos a parte. Dejaremos que se atemperen un poco, y separaremos la carne del mejillón, eliminando las conchas. Reservamos. A continuación agregamos agua y llevamos a ebullición. Cuando empiece a hervir, agregamos el arroz, y dejamos cocinar unos 10 minutos. Lo colamos y reservamos. En una sartén ponemos aceite, y dejamos calentar un par de minutos. Ponemos las gambas y las doramos por cada lado, salpimentándolas un poco. Las dejamos atemperar un poco, y a continuación las pelamos. Reservamos. A continuación cogemos una parte de las gambas peladas y de los mejillones, y los picamos con un tenedor. En un bol ponemos el arroz, y agregamos la picada de gamba y mejillón, el ajo picado y el perejil. Lo mezclamos todo bien, y a continuación formamos las bolas de arroz. Las pasamos por huevo y harina, y reservamos. Cuando las tengamos todas hechas, ponemos la sartén en el fuego, y sobre el mismo aceite que teníamos freímos las bolas de arroz, hasta que queden doraditas por todas su superficie. Reservamos. A continuación elaboraremos la salsa, rehogando la cebolla con el ajo que nos quede. Cuando estén en su punto, agregamos un poquito de harina y formamos el roux. Ahora vertemos el vino blanco y dejamos que reduzca, hasta adquirir la textura deseada. Ahora echamos el tomate con 1/2 vaso de agua, y dejamos cocinar durante 15 minutos. Salpimentamos, y pasamos esta salsa por el túrmix, y la devolvemos a la sartén. A continuación ponemos las gambas y los mejillones que nos queden, junto con un poquito del jugo de los mejillones, y dejamos que se integren todos los sabores en una cocción de unos 20 minutos. Rectificamos de sal, y...¡Listo!

Servimos en un plato plano, colocando las albóndigas de arroz en el centro, con la salsa por encima.

Glúten, Crustáceos, Huevos, Pescado, Sésamo, Sulfitos